Esta es la primera imagen del agujero negro que está en el corazón de la Vía Láctea
El agujero negro supermasivo se llama Sagitario A*.
Científicos del Telescopio Horizonte de Sucesos (EHT, por sus siglas en inglés) revelaron la primera imagen del agujero negro-un espacio del que nada, ni siquiera la luz, puede escapar- en el centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea.
En varias ruedas de prensa simultáneas celebradas en distintos países, los investigadores dieron a conocer la histórica fotografía de este agujero negro supermasivo, llamado Sagitario A*, conseguida a partir de una red de ocho observatorios situados en distintos puntos del mundo; en ella se observa un anillo no perfectamente esférico amarillo y naranja, con tres puntos más brillantes.
“Es el amanecer de una nueva era de la física de los agujeros negros”, tuitearon desde la cuenta del EHT.
La imagen de Sagitario A* coincide con las predicciones de la teoría de la relatividad general de Albert Einstein para un agujero negro con cuatro millones de veces la masa de nuestro Sol, informaron. El agujero probablemente está girando.
Otra imagen de un agujero negro supermasivo
La imagen se suma a la que se publicó hace poco más de tres años por parte del mismo equipo internacional de científicos de un agujero negro supermasivo, pero en aquel caso el objeto se encontraba fuera de la Vía Láctea, en el centro de otra galaxia (la Messier 87), a unos 55 millones de años luz. También se parecía a un anillo luminoso con un centro oscuro.
Los agujeros negros son los objetos más fascinantes y extraños del universo. La fuerza de su gravedad es tan fuerte que ni siquiera la luz puede escapar de su atracción y si la luz, que es lo que más rápido viaja en nuestro universo no puede salir, entonces nada podrá hacerlo.
Aunque el agujero negro del centro de la Vía Láctea está mucho más cerca de la Tierra, a una distancia de unos 27 000 años luz, las observaciones resultaron difíciles. “La radiación del agujero negro de M87 es constante a lo largo de las horas”, explicó a Deutsche Welle Anton Zensus, del Instituto Max Planck de Radioastronomía de Bonn, uno de los principales impulsores del proyecto EHT.
“El objeto del centro galáctico, en cambio, ya cambia en el transcurso de unos minutos. Por tanto, tuvimos que desarrollar métodos completamente nuevos para la evaluación”, agregó.
Los astrónomos suponen que hay un agujero negro en el centro de la mayoría de las galaxias. Debido a su extrema masa, los agujeros negros ni siquiera dejan escapar la luz, lo que los hace prácticamente invisibles. Sin embargo, antes de que la materia sea atraída por un agujero negro, se calienta con mucha fuerza y luego irradia con fuerza. Este resplandor característico puede verse en un color rojizo en las imágenes.