El jurado no llegó a una decisión unánime por lo que el uzbeko de 29 años fue condenado a la pena de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.

El terrorista condenado por matar a ocho personas, entre ellas cinco ciudadanos argentinos, en un ataque perpetrado en 2017 en la ciudad de Nueva York se libró de la pena de muerte luego de que un jurado llegara a una decisión unánime.

Finalmente, el uzbeko condenado llamado Sayfullo Saipov cumplirá la sentencia de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional en el centro Supermax de Colorado, la prisión federal más segura de Estados Unidos ubicada en la ciudad de Florida.

Las víctimas argentinas arrolladas por una camioneta en una ciclovía de Manhattan eran cinco amigos que habían viajado a Estados Unidos para celebrar el 30 aniversario de su graduación en el Instituto Politécnico Superior de Rosario.

(El grupo de amigos rosarinos que viajó a Estados Unidos para festejar sus 30 años de egresados)

El abogado que representa a los familiares de Hernán Mendoza, una de las víctimas fatales argentinas, había pedido la pena de muerte para el acusado. Sin embargo, en el juicio celebrado en la Corte de Distrito Sur de Nueva York no se pudo llegar a la unanimidad en el voto del jurado, único requisito para que dicha sentencia se cumpliera.

“Él cayó en las redes de reclutamiento de ISIS y lo convencieron de que lo que hizo al cometer el acto terrorista del 31 de octubre de 2017, fue un bendición para él y su familia”, sostuvieron varios allegados al uzbeko de 29 años que intentaron humanizar su semblanza.

Asimismo, testificó ante el Tribunal Noah Tucker, un experto en ISIS, quien aseguró que, antes del atentado, el hombre consumió propaganda del grupo que lo llevaron a ejecutar dicho ataque. “El reclutamiento de ciudadanos uzbekos por parte de la organización terrorista fue notablemente exitoso”, explicó Tucker.

El atentado

El 31 de octubre de 2017, Saipov mató a 8 personas atropellándolos con un camión que había alquilado en un local de Home Depot al irrumpir en la ciclovía que está al costado de West Side Highway a orillas del río Hudson, en Lower Manhattan.

Entre las víctimas se encontraban los argentinos Hernán Mendoza, Diego Angelini, Alejandro Pagnucco, Ariel Erlij y Hernán Ferruchi quienes habían viajado a Estados Unidos juntos para celebrar los 30 años de egresados del Instituto Politécnico Superior General San Martín, de Rosario.

Los otros tres fallecidos fueron los norteamericanos Darren Drake (Nueva Jersey) y Nicholas Cleves (Nueva York), y la belga Anne-Laure Decadt. Se trató del atentado terrorista más sangriento desde el perpetrado por Al Qaeda el 11 de septiembre de 2001.