La ex funcionaria estaba al frente del organismo desde 2019, cuando fue designada como interventora por el presidente Alberto Fernández; “Se dejó de escuchar allí donde más se debe hacerlo”, sostuvo.


Victoria Donda anunció pocos minutos antes de que comenzara el viernes 30 de diciembre que dejaba su puesto al frente del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI). “Hoy se cierra un ciclo con mi alejamiento del INADI, convencida de que las responsabilidades institucionales son etapas de un camino más extenso”, había escrito la ex funcionaria. Su nombramiento como interventora del organismo vencía este sábado 31.

Pero pocos minutos después, publicó en su cuenta de Twitter una carta en la que, con fuertes críticas al Gobierno nacional, profundizaba en las razones que la llevaron a dejar su función.

“Hoy redacto estas líneas alejándome de mi rol institucional como titular del INADI, justamente convencida de que se dejó de escuchar allí donde más se debe hacerlo”, escribió Donda, tras un primer párrafo en el que había destacado la figura de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

“Se dejó de escuchar a las voces que desde hace tiempo largo venimos insistiendo en la necesidad de establecer instancias para llegar a una síntesis necesaria en medio de una gestión nacional que cada vez nos fue dejando con más sabor amargo y sin capacidad de respuesta a demandas crecientes y complejas para una sociedad que espera más de nosotros”, añadió.

Y ahondó: “Agravando fuertemente lo anterior, por el hecho de ser mujer y no encontrar en el gobierno nacional espacio legítimo para que nuestras voces sean debidamente escuchadas, hace pocos minutos me enteré a través de Juan Manuel Olmos, jefe de Asesores de la Presidencia, sobre la posibilidad de mi corrimiento del INADI, centralmente como consecuencia –según me informaron– de mi posicionamiento político respecto a la etapa actual, elemento que hice visible en reiteradas ocasiones en mi discurso público”.

En ese sentido, señaló que el hecho de que la gestión nacional “poco a poco pero crecientemente nos fue desilusionando al alejarse de la que creí era su esencia más íntima -mejorar las condiciones materiales y simbólicas de los millones que nos votaron llenos de esperanzas en 2019-” precipitaron su decisión “indeclinable”.

Luego, la ahora ex funcionaria realizó un repaso de su gestión, y cerró con un dardo dirigido al interior de la coalición de Gobierno: “Sólo escuchando, conociendo e interpretando a nuestro pueblo, podremos aportar para tener la sociedad libre, justa e igualitaria con la que soñamos pero, sobre todo, merecemos sin más postergaciones, titubeos ni marchas y contramarchas”.