El proyecto de reforma laboral promovido por el Poder Ejecutivo será debatido en el Senado el 10 de febrero, dentro del esquema de sesiones extraordinarias. La nueva fecha implicó un corrimiento respecto del calendario que se manejaba inicialmente para el tratamiento parlamentario de la iniciativa.

La modificación del cronograma fue comunicada este jueves durante el plenario de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Trabajo y Previsión Social, que volvió a reunirse por la tarde luego de un cuarto intermedio destinado a escuchar a los últimos expositores. La definición se dio en una jornada atravesada por una movilización de la CGT contra la propuesta oficial.

Según planteó el oficialismo, la postergación apunta a generar un mayor nivel de acuerdos en torno al contenido del proyecto. En ese marco, la jefa del bloque de La Libertad Avanza en el Senado, Patricia Bullrich, explicó que el cambio de fecha responde a la necesidad de ampliar consensos políticos y remarcó que el texto continúa abierto a eventuales modificaciones durante la etapa final del trabajo en comisión.

En esa misma línea, Bullrich sostuvo que el despacho aún puede incorporar cambios antes de la firma del dictamen y señaló que las conversaciones seguirán desarrollándose en las próximas semanas. El objetivo del espacio oficialista es asegurar un dictamen de mayoría que habilite el tratamiento en el recinto en la fecha prevista.

Con ese propósito, la conducción del bloque libertario llevará adelante negociaciones durante el próximo mes y medio con distintos espacios legislativos. Entre los interlocutores figuran los bloques de la UCR y el PRO, además de representantes de fuerzas provinciales de Misiones, Salta, Tucumán, Santa Cruz, Chubut, Neuquén y el espacio Cambio Federal.