La australiana ganó 7-5, 6-7 y 6-1 en un duelo de más de tres horas que quedará en la historia

Serena Willimas se retiró del tenis con un partido espectacular. Por la tercera ronda del US Open no pudo contra la australiana Alja Tomljanovic, pero demostró a los 40 años que su espíritu sigue intacto. Fue por 7-5, 6-7 y 6-1 en un duelo de 3.05 horas que quedará en la historia.

“Intenté hacer todo lo que pude. Gracias papá, sé que estás viendo. Gracias mamá. Gracias a todos los que han estado ahí por décadas. Estas son lágrimas de felicidad. Existe Serena porque existió Venus. Ha sido un viaje divertido. Ha sido el viaje más maravilloso de mi vida. Estoy agradecida y gracias a todas las personas que dijeron ‘vamos Serena’. Ustedes me trajeron hasta acá. Gracias a todos”, declaró después del encuentro.

La ex número 1 es una verdadera leyenda de este deporte, al conquistar este certamen en seis oportunidades. Además se quedó con el Abierto de Australia en siete oportunidades, en tres con Roland Garros y en siete Wimbledon. También se adueñó de una medalla de oro olímpica.

En cuanto al partido, cuando parecía que Serena se iba a quedar con el primer set, una ráfaga de Tomljanovic le permitió a la número 46 del ranking mundial de la WTA obtener el triunfo en el primer parcial del encuentro. Tras un inicio en el que ambas se quebraron el servicio, la tenista que busca coronar su carrera en el Abierto de los Estados Unidos comenzó a mostrar un gran nivel de la mano de grandes tiros de derecha y buscando ir a la red para definir los puntos.

Así fue como Williams se puso 5-3 al frente. Con su saque tenía la oportunidad de quedarse con el set inicial del juego, es más, estuvo a dos puntos de lograrlo, pero la mejoría de la raqueta de Australia fue notoria y comenzó a sumar puntos ganadores. Sumado a eso, los errores no forzados de la estadounidense (17 en total) fueron la clave para que Alja gane los próximos cuatro games para el 7-5 final.

El segundo set tuvo de todo. Después de caer en el parcial inicial, Serena llegó a ponerse 4-0 luego de quebrarle el servicio en dos ocasiones a Tomljanovic. Hasta que la oceánica se recupera a fuerza de hacerla correr por el fondo de la cancha a la local con su drive de alta calidad. Tras estar 2-5, llegó a igualar las acciones y obligó a Williams a tener que ganar su último game de saque para ir al tie break.

En la manga decisiva, la seis veces campeona del US Open terminó de liquidar el parcial para ganarlo por 7-4. ¿La clave? Acabó con 26 puntos ganadores contra 11 de Alja para estirar la definición del juego al tercero.

Ya en el tercero, la australiana logró una ventaja de 5-1 y parecía que el cansancio había vencido a Serena, pero en el séptimo game sacó el espíritu batallador de toda su vida. Con lágrimas en los ojos, salvó cinco match points e hizo vibrar al estadio que se puso de pie para ovacionarla en cada punto porque les demostró a sus fans que siempre tenía un poco más para dar.

Parecía que la menor de las Williams se negaba a retirarse, pero en el sexto punto para partido, Tomljanovic pudo por fin doblegar a la estadounidense y se quedó con el pase a octavos de final. En la próxima ronda chocará ante la ganadora del cruce que protagonizarán la rusa Liudmila Samsónova (35 en el ranking de la WTA) y y la serbia Aleksandra Krunić (96 del planeta).

Tomljanovic expresó su decepción porque la carrera de Williams haay terminado: “Lo siento mucho porque amo a Serena tanto como ustedes. Lo que ha hecho por mí, por el deporte del tenis, es increíble”. Y agregó: “Nunca pensé que tendría la oportunidad de enfrentarla en su último partido cuando recuerdo haberla visto en todas esas finales, así que este es un momento surrealista para mí”.

Serena Williams supo converitrse en una leyenda y es, para muchos especialistas, la mejor jugadora de todos los tiempos. Entre sus 73 títulos, cifra que la convierte en la tenista más laureada de todos los tiempos en la Era Abierta, se destacan siete Abiertos de Australia, tres Roland Garros, siete Wimbledon y seis US Open. Además de la medalla de oro en Londres 2012.