Los hogares argentinos gastan más de 300 millones de dólares al año en servicios de streaming
Un informe de un organismo oficial analizó que, más allá de tener implicancias culturales, las plataformas impactan directamente en la balanza comercial con un saldo deficitario.
Los hogares argentinos gastan, en promedio, USD 300.090.294 al año por la importación de servicios de streaming y otras plataformas digitales, según un informe del Observatorio Audiovisual del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa).
“Dado que la mayoría de estos servicios son de origen internacional, los pagos (sea por suscripción o transaccional) a las firmas que los proveen son registrados en el Sistema de Cuentas Nacionales como una importación”, aclaran en el informe
“De todo ello también se sigue que, además de tener implicancias culturales, las plataformas impactan directamente en la balanza comercial con un saldo deficitario”, afirma el Incaa.
Las plataformas de “servicios digitales de video a demanda (VOD)” y las de streaming de música y sonido como Netflix, Spotify, HBO Max, Mubi y Disney Plus, entre otras, representaron además el 70 por ciento del total de los servicios digitales importados por el sector hogares entre 2016 y 2021, tal como detalla en informe. En ese período, la importación total alcanzó los USD 2.565 millones, siempre dentro del consumo hogareño.
El análisis toma datos reunidos por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) en ese período de 6 años, en donde se vislumbra que los gastos en dólares por estos servicios aumentaron cada año hasta 2021, donde sufrieron una pequeña caída.
Además, se indica que hasta 2018 fueron sólo tres los países de origen de los servicios: Estados Unidos, Suecia y Francia. En 2019 se sumó Brasil; en 2020 Países Bajos, Reino Unido y Alemania; y en 2021 Canadá, España y Suiza. No obstante, los dos primeros países mencionados concentran prácticamente la totalidad de lo importado.
“Los servicios digitales son importados fundamentalmente de Estados Unidos, que representa el 88% de lo importado en todo el periodo”, indicó el informe. Además, “Estados Unidos amplió su cuota de mercado, dado que pasó del 87% en 2016 al 93% en 2021. El segundo país en importancia es Suecia, con un 12% del total, con una cuota de mercado oscilante que alcanza su menor porcentaje (7%) en 2021. El resto de los países tiene una participación poco significativa, con Francia en tercer lugar (0,46%)”.
En el informe se aclararon algunas cuestiones respecto a estos datos. En primer lugar, la importancia de Suecia como uno de los principales mercados desde el cual se importa se debe a que de ese país es originaria la plataforma de música Spotify.
En segundo lugar, la clasificación que realiza el Indec excluye de la categoría algunos servicios que forman parte de un paquete mayor, como sucede con Amazon Prime Video, que es parte a su vez de Amazon Prime. Por este motivo, en el informe realizan un apartado en el cual se detienen a analizar las importaciones de esta clase de servicios exclusivamente desde los Estados Unidos, el principal mercado hacia donde se dirigen los dólares gastados en estas plataformas.
A su vez, se analizó el impacto del encierro al que obligó la cuarentena: “Es interesante observar que con la irrupción de la pandemia del Covid-19, en el segundo y tercer trimestre de 2020, se produce el pico máximo de la demanda de este tipo de servicios”, indican, a excepción de una nueva caída que se produjo a comienzos de 2021. Luego, la curva se estabiliza por encima de los 80 millones de dólares en gasto por trimestre.
El reporte del Observatorio Audiovisual del Incaa concluyó que el mercado de las plataformas de streaming es sumamente dinámico y que se trata de un mercado en proceso de maduración: “Todavía es posible esperar la consolidación de los actores de mayor peso, pero también algunos reacomodamientos. Y no hay que perder de vista las transformaciones en la demanda —es decir, en las prácticas de consumo por parte de los usuarios— que puedan incidir en el ecosistema de plataformas. Por ello, será necesario mantener una perspectiva abierta a las transformaciones y monitorear periódicamente su desempeño.