Tinder: ¿cuáles son las estafas más comunes?
Tinder, además de generar parejas todos los días, es el escenario perfecto para sufrir estafas. Por eso, Ámbito te acerca los mejores consejos para que no te conviertas en víctima. Con el crecimiento de las diferentes plataformas y la confianza que los usuarios les van teniendo, las posibilidades de caer en un trampa también crecen.
Con 75 millones de usuarios activos mensuales y 10,6 millones de suscriptores, en 10 años Tinder registró más de 70 mil millones de usuarios que hicieron “match” y que dieron lugar a 1,5 millones de citas por semana. ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, explicó que a medida que los usuarios se sienten más cómodos buscando pareja en el mundo digital, cualquiera sea la plataforma, es probable que también estén menos alertas y puedan ser víctimas de personas con malas intenciones.
Las estafas más comunes en las plataformas de citas
- Estafa del código de verificación en Tinder: En este caso un contacto con el que se hace match, te contacta y pide que lo ayudes recibiendo un código a tu teléfono. Este código suele ser la clave de verificación para acceder a tu cuenta de Facebook, Snapchat, WhatsApp o de tu cuenta bancaria. De esta forma los estafadores intentan sacar provecho de la posibilidad de verificar un perfil para demostrar que las fotos son de una persona real y no de un perfil falso.
- Perfiles falsos: Esta es la estafa básica. Delincuentes crean perfiles falsos y esperan que alguien haga match para comenzar a hablar. Una vez en contacto, buscan obtener el número de teléfono de la víctima para, supuestamente, poder conocerse mejor. Hecho eso, ya se está entregando información personal y es más fácil para el estafador encontrar los perfiles de redes sociales, robar imágenes y recopilar otros datos.
- Catfishing: A veces, los estafadores no quieren dinero; en cambio, es posible que quieran atención o compañía. Existen muchas personas que crean perfiles falsos utilizando información personal, fotos y videos robados de otras personas, generalmente de alguien a quien estafaron previamente. Puede sonar inofensivo, pero este tipo de fraude puede causar mucha angustia y puede durar meses o años.
- Sextorsión: “Enviar desnudos” y hacer “sexting”, son actividades populares pero que también implican riesgos ya que convierten a las personas en blancos fáciles para que los estafadores se aprovechen. Básicamente consiste en extorsión bajo la amenaza de exhibir esas imágenes que fueron tomadas para ser utilizadas de manera privado.
- Suplantación de identidad: Una vez que se accede a una cita el riesgo puede estar en enlaces que pueden enmascararse en supuestas entradas a una obra o, por el contrario, el pedido de que la otra parte compre las entradas. De esta forma podés estar cayendo en un link que le mande tus datos a un delincuente y que, de esa forma, pueda acceder a tus cuentas y robar información o dinero.
- Estafas románticas financieras: Lo que hacen estos delincuentes es preparar a la víctima durante el tiempo que sea necesario para obtener algo a cambio. Son personas con perfiles reales que se hacen pagar diferentes gastos suntuosos.
- Tinder y estafas criptomonedas: Existen diferentes modalidades de estafas con criptomonedas que comienzan en este tipo de plataformas. Consisten en invitar a invertir en criptomonedas y convencer a las personas de que descarguen una aplicación de trading y comiencen a hacer lo mismo. Sin embargo, el objetivo verdadero es el robo de dinero.