Un estudio reveló cómo los perros se relacionan con sus juguetes favoritos
Los perros construyen una imagen mental multimodal de sus objetos familiares y así los recuerdan cuando tienen que buscarlos
¿Qué les pasa por la mente a los perros cuando piensan en sus objetos favoritos? Un interrogante que se hacen muchos amantes de los perros pero que hasta ahora era difícil de responder. En el afán de acercarse un poco más a la mente de los animales, investigadores del Family Dog Project de la Universidad Eötvös Loránd (ELTE) de Budapest, Hungría, encontraron una posible respuesta.
En el estudio publicado en la revista Animal Cognition, los científicos sugirieron que los perros tienen una imagen mental “multimodal” de sus objetos familiares. Esto significa que, al pensar en un juguete, los perros imaginan las diferentes características sensoriales de sus pelotas, huesos y juguetes favoritos, como la manera en la que huele o se ve.
Los investigadores asumieron que los sentidos que usan los perros en la imagen mental multimodal que crean también refleja la forma en que la mente del animal representa esos objetos en su cerebro.
Al pensar en un juguete, los perros imaginan las diferentes características sensoriales de sus pelotas, huesos y juguetes favoritos, como la manera en la que huele o se ve (Getty)
“Si podemos entender qué sentidos usan los perros mientras buscan un juguete, esto puede revelar cómo piensan al respecto”, explicó Shany Dror, una de las principales investigadoras del estudio en un comunicado de la universidad de . “Cuando los perros usan el olfato o la vista mientras buscan un juguete, esto indica que saben cómo huele o se ve ese juguete”, amplió.
Estudios previos realizados por el mismo grupo de investigadores había revelado que ciertos perros son más inteligentes que el cachorro promedio. Según los académicos, estos “perros superdotados” tienen la capacidad de aprender nombres de personas y objetos y recordarlos mediante ejercicios de adiestramiento. Algunos incluso pueden aprender hasta 215 palabras.
“Estos perros dotados para aprender palabras nos permiten echar un vistazo a sus mentes y podemos descubrir en qué piensan cuando les preguntamos: ¿Dónde está tu osito de peluche?”. explicó la doctora Andrea Sommese, el segundo investigador principal del proyecto.
Cuando escuchan el nombre de un juguete, los perros recuerdan las diferentes características sensoriales de ese objeto y pueden utilizar esta “imagen mental multisensorial” para identificarlo (Getty)
En su primer experimento, el equipo entrenó a tres perros “dotados” y diez perros típicos de familia (aquellos que no conocen el nombre de sus objetos favoritos) para que buscaran un juguete asociado a una recompensa. Durante el ejercicio, los entrenadores les dieron golosinas a los perros y los elogiaron si elegían el juguete correcto de una pila que incluía cuatro objetos diferentes en forma y tamaño.
Luego, los investigadores estudiaron cómo cada perro buscaba el juguete correcto con las luces encendidas y apagadas. Los resultados mostraron que todos los perros del experimento pudieron elegir con éxito el juguete correcto, aunque tomó un poco más de tiempo en la oscuridad.
Solo los perros “dotados” participaron en el segundo experimento en el que los investigadores intentaron averiguar qué piensan estos perros cuando escuchan el nombre de sus juguetes.
“Revelar los sentidos que usan los perros para buscar los juguetes con nombre nos dio la posibilidad de inferir lo que estos perros imaginan cuando escuchan, por ejemplo, osito Teddy”, señaló la doctora Claudia Fugazza, coautora del estudio.
“Si podemos entender qué sentidos usan los perros mientras buscan un juguete, esto puede revelar cómo piensan al respecto”, señalaron los investigadores
Los perros dotados tuvieron éxito en la selección de los juguetes nombrados por sus dueños en la luz y la oscuridad. Esto revela que, cuando escuchan el nombre de un juguete, recuerdan las diferentes características sensoriales de ese objeto y pueden utilizar esta “imagen mental multisensorial” para identificarlo, también en la oscuridad.
“Los perros tienen un buen sentido del olfato, pero descubrimos que los perros preferían confiar en la visión y usaban la nariz solo unas pocas veces, y casi solo cuando las luces estaban apagadas”, destacó el profesor Adam Miklósi , jefe del departamento de Etología de la Universidad ELTE y coautor del estudio.
“Los perros olfatearon más a menudo y durante más tiempo en la oscuridad. Pasaron un 90 % más de tiempo olfateando cuando las luces estaban apagadas, pero aún así fue solo el 20 % del tiempo de búsqueda”, subrayó.
Para los investigadores, el éxito de los perros en encontrar los juguetes y los diferentes sentidos utilizados mientras buscan en la luz y en la oscuridad reveló que, cuando los perros juegan con un juguete, aunque sea brevemente, prestan atención a sus diferentes características y registran la información utilizando múltiples sentidos.