Sergio Romero atajó dos remates en el triunfo xeneize por 4 a 1 desde los doce pasos, luego de un nuevo empate sin goles en el tiempo regular.


Boca es semifinalista de la Copa Libertadores. Tras el repetido 0 a 0 en los 90 minutos, el Xeneize se impuso por 4 a 1 en los penales, con Sergio Romero como figura, y se quedó con una serie en la que el balance global lo mostró un escalón por encima de la Academia, sobre todo por la superioridad del encuentro de ida en La Bombonera.

Acorde a las exigencias de la localía, Racing arrancó mejor la noche, aunque fue de mayor a menor. Y pese a tener el mayor dominio de la pelota, no lo pudo traducir demasiadas chances claras de gol. Estuvo cerca en el primer tiempo con el remate de Maximiliano Romero que pegó en el segundo palo, y un disparo del colombiano Juan Fernando Quintero.

Boca amenazó con algunos avances Frank Fabra y Luis Advíncula, aunque le costó encontrar el nexo con Edinson Cavani y Miguel Merentiel, que fue le reemplazante de Valentín Barco.

La tensión se notaba en el partido y hubo algunos encontronazos que no terminaron pasando a mayores, como el de Cavani y Gabriel Rojas, que vieron la amarilla en el segundo tiempo.

A medida que fueron corriendo los minutos, Racing se fue diluyendo y Boca, que en el arranque del complemento mandó a la cancha a Marcelo Weigandt (por Nicolás Valentini) y Lucas Janson (por Merentiel), terminó llevando más peligro al área defendida por Gabriel Arias, que le contuvo un mano a mano a Cavani.

Consumado el 0 a 0, la historia se definió en los penales. Chiquito Romero marcó presencia de movida al atajarle el remate a Gonzalo Piovi y volvió a repetir ante Leonardo Sigali para convertirse, una vez más, en el héroe de la noche de Boca, que desde los doce pasos no falló: el ingresado Exequiel Zeballos, Janson, Cavani y Marcos Rojo convirtieron y sellaron la clasificación a semifinales.

En busca de un lugar en la final, Boca se verá las caras ante Palmeiras, que en su serie global venció por 4 a 0 a Deportivo Pereira.