Tras nueve días de internación por una hernia abdominal, el papa Francisco fue dado de alta del hospital Gemelli de Roma esta mañana. Su médico, Sergio Alfieri, aseguró: “El Papa está bien. Está en mejor forma que antes”. Incluso, contó que le dijo: “Gracias, recen por mí, sigo vivo”.

El pontífice de 86 años abandonó el hospital en silla de ruedas, sonriendo y saludando a los periodistas y fieles en la entrada principal mientras era conducido a un automóvil que le esperaba.

Antes de regresar al VaticanoFrancisco se detuvo a rezar ante un icono de la Virgen en la Basílica de Santa María la Mayor, uno de sus lugares de culto cuando regresa de un viaje o de una hospitalización.

Al llegar a una puerta del Vaticano, bajó brevemente del automóvil y, de pie durante un minuto, dio las gracias individualmente a los miembros de la escolta policial italiana.

Por su parte, desde el Vaticano dijeron que rezaría su oración del mediodía el domingo en la Plaza de San Pedro y reanudaría las audiencias privadas la próxima semana, pero que faltaría a la audiencia general del miércoles en la plaza “para salvaguardar su recuperación posoperatoria”.