Fue tras una jornada marcada por la extrema violencia, que dejó al menos ocho muertos.


El presidente de Ecuador Daniel Noboa declaró el estado de “conflicto armado interno” después de otra jornada de violencia extrema, que dejó al menos ocho muertos.

El país sufrió este martes una inédita ola de ataques por parte del crimen organizado. Hombres con las caras tapadas, armas y explosivos irrumpieron en los estudios de un canal de televisión y tomaron de rehenes a los trabajadores. 

También se registraron ataques en universidades y otras instituciones públicas, saqueos, ataques explosivos en varias ciudades e incendios de automóviles, y motines en varias cárceles.

La declaración del estado de “conflicto armado interno” fue el corolario de una jornada en la que se registraron episodios de violencia en al menos una decena de ciudades y el momento previo a otros gravísimos hechos posteriores, entre ellos tiroteos cerca del palacio de Carondelet -sede del Ejecutivo- y un intento de toma de la Universidad de Guayaquil por parte de encapuchados.

El recrudecimiento de la violencia se produjo luego de que el mandatario declaró el lunes pasado el estado de excepción a raíz de graves incidentes en las prisiones y la fuga de los líderes de las principales bandas delictivas, Adolfo Macías, alias “Fito”, jefe de la banda Los Choneros, que estaba preso en Guayaquil, y Fabricio Colón Pico, uno de los líderes de Los Lobos, detenido el viernes por su presunta responsabilidad en un plan para asesinar a la fiscal general.

Los operativos en los penales, o más bien los intentos de revisarlos, dieron paso a motines, secuestro de guías penitenciarios y revueltas en al menos seis cárceles.

La información oficial señaló inicialmente que había siete policías secuestrados en Machala, Quito y la provincia de Los Ríos, pero el sitio Primicias elevaba por la tarde esa cifra a unos 130 y en las redes se multiplicaban los videos de asesinatos de algunos en paralelo a demandas y amenazas de reos encapuchados.

En uno de esos videos -cuya veracidad no fue verificada- aparecen tres agentes sentados en el piso. Uno de ellos es obligado a leer un mensaje dirigido al presidente: “Declaraste la guerra y guerra vas a tener (…) Declaraste estado de excepción; nosotros declaramos botín de guerra a policías, civiles y militares. Cualquier persona que se encuentre en las calles a partir de las once de la noche será ejecutado”.

Ecuador atraviesa una crisis de seguridad que se agravó en los últimos tres años y cerró 2023 con 7.878 homicidios, récord histórico, y 220 toneladas de droga.