El participante, uno de los más polémicos de esta edición, quedó eliminado de la casa con el 52,83% de los votos. Al recibir la noticia de su eliminación le echó la culpa al peronismo, sector político que tuvo como diputada nacional a su contrincante.


Con picos de más de 25 puntos de rating la gala de este domingo de Gran Hermano se llevó el premio a la más vista de esta edición. Es que en placa se enfrentaban dos pesos pesados: Walter “Alfa” Santiago y Romina Uhrig, la dupla que comenzó el juego forjando una fuerte amistad pero cuyo vínculo se desmoronó en las últimas semanas hasta convertirse prácticamente en enemigos.

Santiago del Moro pidió el cierre definitivo de lo cómputos y con el sobre en la mano, ingresó a la casa. “Esto quema”, dijo. “Quién abandona la competencia hoy es…Alfa”, anunció el conductor pasadas las doce de la noche. Sorprendido y algo enojado, Walter se levantó del sillón y fue a buscar su valija, sin saludar a sus compañeros.

Segundos después del anuncio comenzaron a detonar fuegos artificiales en las afueras de la casa, hecho que el reciente eliminado le atribuyó a la “bancada peronista”, en alusión al espacio político que milita y de la que fue diputada nacional su contrincante y “ex amiga”. “Son los peronchos”, le dijo Walter a Camila mientras caminaba hacia la puerta.

La única que lo acompañó hasta la habitación fue Camila. “Cuidate mucho, que sos uno contra seis ahora”, le advirtió el más veterano a la joven participante a la que se alió en el último tiempo. El participante recibió el 52,83% de los votos frente al 47,17% de la ex diputada. A su salida pidió que no hicieran ningún cántico.

“Alfa, es momento de abandonar la casa”, le advirtió Gran Hermano. Alfa dijo pocas palabras y reforzó a Camila su consejo, que luego extendió para los jugadores que siguen en carrera: Nacho, Marcos, La Tora, Romina, Julieta, Daniela y Camila. “Acordate, sos una contra seis. Todos son uno contra seis acá. Nadie puede cobijar a nadie”.

(Fotos: Prensa Telefe)

En realidad, los fuegos artificiales detonados a la salida del estudio en el barrio de Martinez provenían de una manifestación del SATSAID (Sindicato Argentino de Televisión, Servicios Audiovisuales, Interactivos y de Datos) que reclaman mejoras salariales.  Por ese motivo, el conductor anunció que el reciente eliminado no llegaría al piso a saludar a su familia, como sucede en cada gala de eliminación. 

Ambos participantes compartían terna con Lucila “La Tora”, quien fue salvada por el público en primer lugar. Originalmente, Camila también formaba parte de la placa pero había sido salvada el jueves por la líder de esta semana, Julieta, quien manifestó haber tomado esta decisión puramente por estrategia.

La modelo priorizó a Cami por sobre su amiga Romina, una de las personas con las que tiene más afinidad dentro del juego, confiando en que de ese modo sería Alfa quien abandonara la casa. En base a su estrategia, Juli vaticinaba que de no ser salvada la eliminada sería Camila. En redes, los seguidores celebraron la jugada maestra de la líder que finalmente dio con su objetivo.