La fiscalía considera que el asesinato de Fernando Báez Sosa fue premeditado y quieren que todos los imputados reciban la misma condena.


Los fiscales encargados del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa han solicitado que la condena a prisión perpetua se extienda a los ocho rugbiers, incluyendo a Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Lucas Pertossi, quienes ya han recibido una sentencia de 15 años de cárcel. Durante su planteo, Juan Manuel Dávila y Gustavo García han señalado que todos los acusados fueron coautores del delito de “homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas, en concurso ideal con lesiones leves”, por lo que Cinalli, Viollaz y Pertossi deben recibir la misma pena de prisión perpetua que los otros cinco acusados.

Los fiscales han destacado que, según la prueba presentada durante la instrucción, los testimonios brindados en el juicio y los videos reproducidos y pericias detalladas en las distintas audiencias, no hubo roles específicos entre los acusados, sino que todos participaron en el homicidio y se pusieron de acuerdo para matar a Fernando. Por esta razón, rechazaron la calificación de “partícipes secundarios” impuesta en el fallo del 6 de febrero y han presentado un recurso de cerca de 60 páginas ante el tribunal que llevó adelante el debate oral, el cual será el encargado de resolver si el recurso es admisible.

Tanto la defensa como los representantes de la familia de Fernando tienen hasta mañana para presentar sus propios recursos. Los abogados de los padres de la víctima ratificarán el pedido de la fiscalía de que la prisión perpetua alcance a los ocho condenados, al considerar que todos fueron coautores del crimen.

Fuentes cercanas a la causa indicaron que Hugo Tomei, defensor de los rugbiers desde el comienzo del caso buscará cuestionar las conclusiones de la sentencia y subrayar las presuntas irregularidades de procedimiento en la investigación. El letrado insistirá con la “Incongruencia” que entiende que existió entre la imputación original, y buscará la absolución de los ocho condenados.