El primer ministro de Reino Unido, en una comparecencia pública, recoge el vacío de poder que hizo su propio Partido Conservador. “Lamento renunciar al mejor trabajo del mundo”, dijo.


El primer ministro de Reino UnidoBoris Johnson, anunció este jueves que renuncia a su cargo como líder del Partido Conservador y, como consecuencia, como jefe del gobierno, obligado por las dimisiones masivas en su equipo luego de un escándalo sexual que incluyó a uno de sus asesores y que los hizo cuestionar públicamente su “integridad”.

En una breve pero esperada comparecencia pública en la puerta de Downing Street, contó que trató de persuadir a sus ministros y a los miembros del oficialismo de que cambiar de líder sería “excéntrico“.

No logré persuadirlos pese a que el partido tiene un gran mandato y está solo un puñado de puntos por detrás en las encuestas”, afirmó Boris Johnson, en referencia a las elecciones de 2024 en las que los tories podrían perder el gobierno en manos de la oposición laborista.

El ahora saliente primer ministro de Reino Unido consideró que en política “nadie es ni remotamente indispensable” y vaticinó que el sistema electoral “darwiniano” producirá un nuevo líder.

“Sé que hay gente que se sentirá decepcionada. Estoy triste por dejar el mejor trabajo del mundo”, dijo, para terminar asegurando que “el futuro es dorado”.

La carrera por la sucesión en Reino Unido

La ministra de Relaciones Exteriores, Liz Truss, suena como favorita, aunque son muchos los ministros renunciantes que esperan estar en liza.

No obstante, el primer ministro permanecerá en el cargo hasta septiembre, cuando recién podrá asumir su reemplazo. Conservadores rebeldes están pidiendo ya directamente la expulsión de Boris Johnson del partido para evitar esa situación.

Rusia reaccionó a la crisis en Reino Unido diciendo que espera que “gente más profesional” llegue al poder.

“Esperamos que un día lleguen al poder en Gran Bretaña personas más profesionales y capaces de tomar decisiones a través del diálogo”, dijo el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, al ser interrogado por la crisis política británica.

Una caída estrepitosa

Boris Johnson perdió el apoyo de sus ministros claves, el de Salud, Sajid Javid, y el de Finanzas, Rishi Sunak, en lo que pareció ser una acción coordinada para dar un golpe mortal al premier. Le siguieron una decena de otros miembros del gobierno, de menor rango, en una sangría que continuó el miércoles con tres nuevas retiradas, que suman ya una treintena.

Este miércoles, el exministro de Salud dijo ante el Parlamento que “ya es suficiente” y pidió a los ministros del gabinete que consideren renunciar para ayudarlo a destituir a Johnson como primer ministro de Reino Unido.

“He concluido que el problema empieza por arriba y creo que eso no va a cambiar. Y eso significa que somos nosotros quienes tenemos una posición de responsabilidad de hacer ese cambio”, declaró Javid.

A su vez, Michael Gove, uno de los ministros más importantes del Ejecutivo británico y cercano a Boris Johnson, también le solicitó la renuncia durante una reunión hoy, según el diario Daily Mail.

Nadhim Zahawi, quien ayer aceptó el cargo de ministro de Finanzas en remplazo de Sunak, se encuentra entre una delegación que concurrió a Downing Street para pedirle también la dimisión, según la BBC.