Luego de los vaivenes del Senasa, se definió que “Coco” el perro que viajó desde Hungría y tenía la vacuna antirrábica vencida por 8 días y no poseía Certificado Veterinario Internacional, quede en cuarentena. 


El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) detectó este jueves en el aeropuerto internacional de Ezeiza, una mascota proveniente de Europa que no cumplía con la certificación sanitaria correspondiente para ingresar al país y que tenía la vacuna antirrábica vencida por 8 días.

El perro, llamado “Coco”, pertenecía a Franco Gavidia que es jugador de handball oriundo de Córdoba y residía hasta el momento en Hugría. Sin embargo, el deportista decidió volver a la Argentina porque en el país europeo declararon el “estado emergencia” por la guerra en Ucrania. 

“Me agarró miedo, entonces saqué un pasaje de un día para el otro y no tuve tiempo de hacer los papeles del perro”, aseguró Franco Gavidia dueño del canino. Además, contó que desde Senasa se “enfadaron” por la trascendencia que tuvo la noticia. 

Sin embargo, luego de los vaivenes del Senasa “Coco” será vacunado en un espacio cedido por la Aduana y permanecerá allí en cuarentena hasta que se decida su destino: si debe volver a Hungría o puede ingresar al país.

De acuerdo con la autoridad, Coco no cumplió con los requisitos necesarios para la importación de perros y gatos al llegar al país desde el extranjero. Debe ser el país de origen el que se encargue de autorizar el embarque del animal con la documentación exigida por el país de destino.

Pese a que las primeras soluciones que se le dieron al dueño de Coco fueron deportarlo o sacrificarlo, Gavidia logró que su mascota consiguiera la vacuna. “Estoy contento, se salvó Coco, estábamos luchando para que le den la vacuna acá. Ahora entra en cuarentena, serán 15 o 20 días que no lo voy a poder ver”, expresó su dueño.

Cabe destacar, que todos los animales caninos y felinos domésticos que quieran ingresar a la República Argentina desde cualquier país deben presentar el Certificado Veterinario Internacional (CVI) emitido por la autoridad veterinaria del país de origen y debe contener los requisitos sanitarios de Argentina.