Esta tarde se conocieron las declaraciones de Cristina Fernández de Kirchner, parte del personal de seguridad y el secretario de la vicepresidenta.


En el marco de la investigación por el intento de asesinato contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner se conoció la declaración que la ex presidenta brindó a la jueza María Eugenia Capuchetti, quien está a cargo de la causa. “Solo me di cuenta del hecho cuando lo vi por televisión”, afirmó la ex mandataria, que aclaró que no registró el momento en el que Fernando Sabag Montiel intentó dipararle con un arma en la cabeza, debido a que le revolearon un libro de su autoría, el cual se agachó a levantar.

Fernández de Kirchner declaró como testigo de la causa el viernes 2 de septiembre durante 50 minutos aproximadamente en su departamento del barrio porteño de Recoleta, hacia el cual se trasladaron la jueza a cargo de la causa María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo, quienes se encargan de la investigación.

Declaración de Cristina Fernández de Kirchner

“Cuando vine acá luego de salir del Senado la gente me estaba esperando a la salida de casa con cánticos, apoyo y libros para firmar. Cuando bajo, hago un trayecto y la gente se forma en un semicírculo sobre la calle Juncal”, recordó al inicio de su declaración Cristina Fernández de Kirchner.

Y precisó: “Yo comienzo a caminar, saludo a la gente y muchos de ellos traen libros para que se los firme. Cuando estaba dando la vuelta por la calle Juncal, veo que alguien revolea un libro. Es la primera vez que me pasa desde que presenté el libro. Nunca me pasó que revoleen un libro”.

Cristina Fernández de Kirchner saliendo de su casa por primera vez tras declarar.

Sobre el momento posterior a que Sabag Montiel le gatillara recordó: “Cuando pasa eso, me agacho a agarrarlo. Cuando me levanto, veo que se arma un tumulto de personas que agarran a una persona. Ahí recordé que el día anterior un repartidor había agredido a una persona de mi custodia y pensé que era un caso similar. Luego, termino el círculo, firmo unos libros más y entro a mi domicilio”. 

Al ingresar a su departamento es que tiene el primer indicio de que algo pudo ocurrir: “Cuando venía en el ascensor, mi secretario Diego Bermúdez estaba muy nervioso y me dijo que creía que había habido un arma porque había escuchado un clic”

“Cuando llegamos al domicilio, nos sentamos en el comedor diario, vimos las imágenes y constatamos lo que había ocurrido. Ahí me empiezo a enterar lo que había pasado, que esta persona es brasilero y seguí obteniendo información de esa manera, es decir, a medida de lo que iba surgiendo”, concluyó la Vicepresidenta.