Este cambio afectará especialmente a alimentos como aceites, fideos y panificados (anteriormente subsidiados por exportadores y el Estado), que podrían ver aumentos superiores al 100%, sobre todo aquellos que dependían de fideicomisos especiales que ya no están vigentes. El pan lactal ya subió un 80%, y el arroz también se verá afectado.

Según trascendió, los fabricantes buscan ahora equiparar los precios en los supermercados con los de los comercios chinos, donde los controles oficiales son escasos, permitiendo precios más altos. Se estima que los aumentos oscilarán entre un 20% y un 25% en productos que anteriormente estaban bajo los Precios Justos.

Cómo se dio la escalada del precio de los alimentos

La semana pasada, los alimentos ya habían subido un 8.2%, según EcoGo. Las proyecciones apuntan a un aumento mensual del 28% en alimentos para el hogar y del 23% en la inflación en general.

A pesar de los acuerdos con Massa, los precios en mayoristas y autoservicios subieron entre un 35% y un 50% la semana pasada. Se espera un aumento del 100% al 180%. Aunque los fabricantes buscan equiparar precios con los comercios chinos, algunos sostienen que la brecha actual del 45% podría haberse ampliado artificialmente.

A pesar de la resistencia de algunos supermercados, muchos proveedores ya han aplicado aumentos, causando interrupciones en las entregas. Se espera que la adaptación lleve unos días, especialmente con la incertidumbre ante la demora en el anuncio de medidas económicas.

La sensación general entre los ejecutivos es que, después de una posible sobre reacción inicial, los precios podrían ajustarse, especialmente cuando el consumo disminuya después del pico de compras preventivas que precedieron a la asunción presidencial.