Diputados aprobó hace unas horas la reforma de la Ley de Alquileres. Cuáles son los puntos claves a tener en cuenta.


La Cámara de Diputados de la Nación argentina ha dado el visto bueno a una importante reforma de la Ley de Alquileres, que previamente había sido aprobada por el Senado. Esta modificación, que ha sido aprobada en medio de un contexto de escasez de oferta y aumentos de precios en el mercado de alquiler en Buenos Aires, introduce una serie de cambios sustanciales que afectarán tanto a inquilinos como a propietarios.

La reforma mantiene la duración de los contratos de alquiler en tres años, pero introduce un cambio significativo al ajuste de los alquileres, pasando de una actualización anual a una actualización semestral.

Este cambio es crucial, ya que la anterior actualización anual había contribuido al aumento de los precios en el mercado de alquiler en Buenos Aires. Con la nueva legislación, se espera que los inquilinos tengan un mayor control sobre los costos de sus alquileres, lo que podría aliviar la presión financiera en un mercado inmobiliario cada vez más competitivo.

Proceso de implementación de la Ley de Alquileres

La reforma recién aprobada de la Ley de Alquileres debe seguir un proceso que incluye su publicación en el Boletín Oficial, lo que podría llevar aproximadamente 40 días. Durante este periodo de transición, los contratos de alquiler se mantendrán de acuerdo a la legislación vigente.

Hasta que la reforma entre en vigencia, los contratos celebrados bajo las reglas anteriores continuarán en efecto hasta su término. Esto significa que aquellos que firmaron contratos de tres años con ajustes anuales permanecerán en sus viviendas hasta 2026.

Una de las innovaciones clave introducidas por esta reforma de la Ley de Alquileres, es la “Fórmula Casa Propia”. Esta fórmula se utilizará para calcular los incrementos en los alquileres y, por lo tanto, las cuotas mensuales. La Fórmula Casa Propia se basa en el indicador más bajo entre el promedio de la variación salarial del último año y el promedio de la inflación del mismo período.

Para tener en cuenta las posibles variaciones en los aumentos salariales según la industria, se incorpora el Coeficiente de Variación Salarial (CVS) con un factor de ponderación del 0,9.