En las mismas es bajo o nulo el suministro en las estaciones de servicio o los tiempos de espera son mayores a 12 horas. Así lo reflejó el último informe de Fadeeac


La crisis del gasoil sigue afectando al transporte de granos, en la parte final de la cosecha de granos gruesos. Un nuevo relevamiento realizado por la la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), con datos del 18 al 27 de julio, reflejó que son tres las provincias que siguen complicadas por el abastecimiento del insumo. Ellas son: Santa Fe, Entre Ríos y Misiones.

En las mencionadas zonas, de acuerdo al trabajo de la entidad que agrupa a 44 Cámara del transporte, hay notorias diferentes entre lo que sucede en las estaciones de servicio que se encuentran ubicadas en las rutas, donde siguen los cupos y los tiempos de espera son mayores por la menor disponibilidad de combustible, y las de cercanía a capitales de provincia o grandes centros poblados, que en las últimas semanas cuentan con mayor provisión.

Los datos están publicados en el último “Mapa de abastecimiento de gasoil”, diseñado por técnicos de la Federación a partir de abril pasado, y que se encargo en todo este tiempo informaron sobre la situación de abastecimiento de combustible, como gasoil grado 2, que afectó a todo el país y registró su momento más crítico en junio último, cuando los 24 distritos del país registraron problemas de diferente magnitud.

El mencionado Mapa es una especie de “semáforo virtual” que se conforma a partir de las respuestas de conductores y propietarios de camiones de algunas de las 4.500 PyMES que integran las Cámaras de transporte, y que identifica con verde pleno a la provincia que no tenga ningún tipo de restricción para el repostaje de combustible, y con rojo, en el extremo opuesto, a aquellas en las que hay bajo o nulo suministro en las estaciones de servicio o los tiempos de espera son mayores a 12 horas.

Al respecto, el presidente de Fadeeac, Roberto Guarnieri, aseguró que “tras más de cuatro meses de anormalidades soportadas por los transportistas, el segmento más vulnerable de la cadena energética”. Además señaló que la entidad solicitó que “se auditen transitoriamente los mercados de abastecimiento de combustibles para el transporte pesado. Aunque con diferente intensidad según el lugar del país del que se trate, los problemas de abastecimiento continúan. Ahora el ajuste no es por cantidad sino por precios”.

Por otro lado, los especialistas en Energía que integran el Departamento Técnico e Infraestructura Vial de la Federación, comentaron que “Previo a la crisis de abastecimiento de los combustibles sólo un 13% del consumo de los vehículos pesados demandaban Euro 5, el resto utilizaba gasoil común (o grado 2). El diferencial de precios en ese momento (febrero de 2022) entre uno y otro tipo era de 21,5%. En julio de 2022, conforme los precios de combustibles que habilita YPF y sus operadores asociados en OPESSA (operadores de Estaciones de Servicio S.A.), el valor del gasoil común (en CABA) se encuentra en el orden de los $128,10 por litro, mientras que el Euro 5 asciende a $175 por litro, con lo que la diferencia de precios se amplió y ahora resulta del 36,61%”.

Otros casos

A las mencionadas provincias que atraviesan serios problemas en el abastecimiento de combustibles, el relevamiento de la Federación señaló que en el norte de Buenos Aires, en la zona de Zárate-Campana, “se registran aún dificultades persistentes, no permanentes, en el acceso al gasoil grado 2. Mientras tanto en Bahía Blanca y Mar del Plata) la situación es de total normalidad”.

Por el lado de las provincias de Tucumán y Chaco, las mismas en el mapa se encuentran en “amarillas”, donde el promedio de suministro es inferior a lo normal, pero en la zona de San Miguel de Tucumán y Resistencia, los reportes son “verdes”. Mientras tanto en Mendoza, el promedio total de respuestas arroja “naranja intenso” para el distrito con promedio de suministro de entre 21 y 50 litros por unidad, y demoras sustantivas en tiempos de espera y sobrecostos, pero en la zona de la capital la situación es de normalidad.

De acuerdo a lo que sostienen desde la Federación, “la escasez se redujo a costa de un aumento generalizado del precio de los combustibles. Y no se trata de una consecuencia menor, pues históricamente el combustible es el principal insumo de la actividad de transporte por rutas, habiendo llegado a representar en febrero de 2022, previo a la crisis, entre un 35% y un 40% en la estructura de costos para los trayectos de media y larga distancia”, manifestaron, y recordaron que actualmente el abastecimiento es con Euro 5, un gasoil más costoso y que deriva en aumento de los costos del transporte y la logística.