El viernes pasado se concretó un importante acuerdo entre Chaco y Santa Fe como parte de los objetivos previstos para el Comité Interjurisdiccional de la región de Bajos Submeridionales. Este espacio de trabajo se constituyó hace ya tres años con participación de las provincias mencionadas y también de Santiago del Estero, con el objetivo de resolver definitivamente la histórica problemática de inundaciones y sequías que se producen a lo largo y ancho de los 88.000 kilómetros cuadrados que componen la cuenca hídrica.

Desde febrero del 2020 hasta la actualidad, los equipos técnicos de las tres provincias vienen trabajando en un plan director que sirva como hoja de ruta para ordenar y homogeneizar el funcionamiento de toda el área una vez que las obras -distribuidas en las líneas hídricas Tapenagá, Golondrina y Paraná- estén terminadas. Muchas de las obras que se requieren para afrontar este desafío ya fueron puestas en marcha, otras están en proceso de ser licitadas y algunas más están siendo estudiadas ya que, al abarcar más de una provincia, implican estrategias de cooperación entre las jurisdicciones.

En este caso, el último acuerdo establece la necesidad de realizar estudios específicos que permitan determinar el alcance de los excesos y déficits hídricos de la línea Paraná, ubicada entre Chaco y Santa Fe. “Firmamos este convenio para que la firma consultora que está colaborando con el plan director determine si es factible aumentar el volumen de drenaje a 85 metros cúbicos por segundo en los tramos 1, 2, 3 y 4”, precisó el gobernador, y explicó: “si podemos aumentar el caudal de la línea Paraná, entonces tendremos mayor capacidad de drenaje cuando haya lluvias abundantes, evitando inundaciones en todo el sudoeste chaqueño”.

“Así como pedimos un ensanchamiento de la línea Paraná, Santa Fe nos pidió en su momento una obra hidrovial. A su vez nosotros pedimos financiamiento para terminar la ruta 13 y conectar Villa Ángela, Enrique Urien, Samuhu, Charadai y Cote Lai, como así también la ruta 3 de Santa Fe y la ruta 7 para unir Charadai y Presidencia de la Plaza”, agregó Capitanich.

El plan de obras implica también alcantarillados, reservorios de agua, limpieza de canales y defensas para las ciudades. “Para el Chaco tenemos en ejecución ocho paquetes de obras de alcantarillados por más de 500 millones de pesos, todas a terminarse en mayo como máximo. Estamos trabajando en la construcción de 17 defensas para contener el exceso hídrico. Además tenemos previsto un esquema de limpieza de canales de casi 50 kilómetros que permitirán aliviar también el flujo de drenaje”, detalló el mandatario chaqueño.

El plan incluye 45 estaciones de transmisión de datos en tiempo real de la red hidroambiental, a las que se suman 10 estaciones de redes manuales que miden el nivel de agua subterránea, con el objetivo de optimizar el sistema de información estadística y por ende de toma de decisiones; también en ejecución. Además, los equipos técnicos llevan a cabo visitas de campo que consisten en explicarles a las y los habitantes los alcances del plan.

“Estimamos que en este 2023 tendremos el Plan Director terminado, las obras de alcantarillado y gran parte de las defensas finalizadas, de manera que nos queden los reservorios y las obras bilaterales para encaminar hacia la próxima gestión. Venimos muy bien, una vez terminado será un gran logro de los últimos 50 años para ensanchar la base productiva de la región”, sostuvo Capitanich.